Es muy normal que cuando estamos pensando a un plan de alimentación nos puedan llegar a abrumar la cantidad de dietas que tenemos a nuestra disposición y que podemos seguir. Hablamos de la dieta blanda, las conocidas como dietas detox o, la que nos interesa en este momento, la dieta keto.

Es probable que esta última haya llegado hasta tus oídos como una alternativa que ayuda a reducir la grasa gracias a un menú bastante estructurado. Para entender mejor de qué estamos hablando, vamos a empezar por el principio y aclarar qué es, en sí, la dieta keto.

Cuando hablamos de dieta keto o dieta cetogénica estamos hablando de un tipo de dieta que obtiene esta denominación porque se basa en tratar de conseguir la mayor parte de ingesta de alimentos posibles ricos en grasas. En contraposición, habría que comer los menos carbohidratos posibles. Pero esto, ¿por qué? La lógica detrás es que así se consiguen cuerpos cetónicos donde la fuente de energía pasan a ser las grasas, ya que se priva a las células del azúcar que aportan los carbohidratos.

Obviamente el seguir una dieta keto no está exenta de controversia. Hay que tener en cuenta que se pueden presentar diferentes efectos secundarios al procurar obtener energía de los grasos y privando al organismo de los hidratos de carbono, algunos más graves que otros. Por ejemplo, la acetona en el organismo se suele ver alterada y esto lo padecerán bastante más las personas que sean diabéticas. También puede llevar a padecer dolores de cabeza, pero no solo. No ingerir alimentos ricos en carbohidratos puede tener otras consecuencias.

Posibles efectos de la dieta keto

  • Deshidratación. Un estilo de vida saludable siempre procurará que los tipos de alimentos que se ingieran sean variados, hacer ejercicio de forma continuada así como, por supuesto, evitar conductas que puedan ser perjudiciales, como puede ser la ingesta de alcohol. Privando al organismo de los hidratos de carbono el cuerpo perderá más agua porque no consumirá glucógeno. Esto suele ocurrir a los pocos días de comenzar con la dieta keto y explica los dolores de cabeza.
  • Estreñimiento. Guarda relación con el punto anterior y se suma el hecho de la falta de fibra. Este síntoma también suele notarse casi desde el principio.
  • Mal aliento. Podría tomarse como un mal menor, pero más allá de la incomodidad que pueda causar es una manera que tiene nuestro organismo de avisarnos que algo no está funcionando como debiera. En lugar de ignorarlo, sería conveniente tomar medidas ya en ese punto.
  • Calambres musculares. Son bastante frecuentes en cuanto que el organismo se ve privado de minerales que podemos encontrar en tipos de alimentos tales como la fruta, especialmente el plátano.
  • Bajo rendimiento deportivo. La energía se verá limitada por la falta de sales minerales y líquidos por no hablar de que la quema de grasas que se produce, en lugar de optar por la glucosa, hace también que el rendimiento físico se vea limitado.
  • Gripe cetogénica. La sensación de estar más candado, incluso de padecer dolores musculares es bastante normal con la dieta keto, al menos durante los primeros días de la misma.

Beneficios de la dieta keto

Como en todo hay que observar las dos caras de la moneda para hacer una valoración lo más objetiva posible. Pese a todo lo mencionado con anterioridad la dieta keto también puede aportar interesantes beneficios.

  • Disminuye el hambre. Quienes siguen la dieta keto se sienten saciados antes porque aumentan las cetonas del cuerpo.
  • Protege la salud cardiovascular. Esto lleva a evitar la cardiopatía.
  • Crisis epilépticas. Diferentes estudios han demostrado que la dieta keto ayuda a controlar y a reducir estas crisis.
  • Diabetes. La dieta keto ayuda a controlar los niveles de insulina, en modo tal que las enfermedades de diabetes estén más controladas.

En cualquier caso si nuestro objetivo es el de perder grasa siempre podemos optar por una tienda de productos naturales donde podemos encontrar pastillas o suplementos que tengan este objetivo. Por ejemplo, esto ocurre con Fat Burner que, como su mismo nombre indica, ayudará al organismo a quemar grasas.  Esto es posible gracias a los ingredientes que lo componen, como es el caso de la carnitina que no deja de ser un potente quemagrasas.

Recetas keto

Las recetas en concreto dependerán mucho de los gustos, pero lo que sí que tenemos que tener claro es qué alimentos podemos consumir, sabiendo que el consumo de hidratos de carbono está limitado a 50 gramos por día.

Estos alimentos serían siempre que se pueda de alta calidad para obtener los mayores beneficios de cada uno de ellos. Por ejemplo, el aceite de oliva, los frutos secos, el aceite de coco, el aguacate, la carne, el pescado o los huevos.

En cuanto a las verduras que se pueden tomar en la dieta keto serían aquellas, lógicamente, bajas en carbohidratos como lo son la mayoría de verduras de hoja verde.

A partir de aquí nos podemos construir nuestro propio menú que puede empezar el día con un desayuno con huevos revueltos y bacon, siguiendo un almuerzo con un filete acompañado de una ensalada de aguacate y finalizando a la cena con un salmón y verduras de hoja verde, por ejemplo.

Las semillas y frutos secos se pueden y deben incluir en la dieta keto y son perfectos para las comidas intermedias. Por ejemplo, para hacer una merienda.

Con todo lo visto anteriormente podemos ver que la dieta keto tiene tanto aspectos positivos como negativos. Como ocurre con la mayoría de las dietas no sería una que se pueda aplicar a todas las personas. Lo más interesante sería ponerse en manos de un profesional y que valorar este si la dieta keto es la más recomendable en ese caso.

Igualmente la dieta keto se debe ver como algo a hacer por un tiempo determinado y no para toda la vida, aunque el objetivo de perder peso se esté logrando.

Será mucho más importante el tratar de seguir siempre una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable que se pueda mantener en el largo plazo.